‘Transferencias’, Galería de Arte Sala XIII. D. Autor

D.AUTOR Octubre 2005
Javier Rubio Nornblot

Madrid, 2005

¿RAZÓN O INSTINTO?
La pintora Carmen Belenguer ofrece, en la exposición que presenta en Sala XIII de Madrid, una colección de obras que tienen su inspiración en su va y ven interior, en el mundo de sus sentidos en estado puro. El color, que rige la Vida. Es extraordinario sacarlo hacia el exterior, como un fluido, casi físicamente perceptible, va recorriendo todo tu cuerpo hasta que logras expulsarlo por la cabeza, ojos: boca, y vaciarte’, escribió una vez la pintora. ¿Cabe mayor claridad en la expresión del propósito, de la emoción, de la actitud? Y, sin embargo, todo el ímpetu, la avidez de vivir, la sensualidad que revelan las palabras, no podrán evitar que en los cuadros surjan veladas sombras, trazos que son heridas, nieblas que hagan palidecer las luces, inseguridades y enigmas. Porque qué duda cabe de que esta es una pintura eminentemente vital y optimista, que refleja tanto la personalidad de su autora como su biografía (en hermosa crítica dijo de ella Amelia García que ‘plasma en un soporte material el color, la luz y el movimiento de la isla que la vio nacer y que ejerce sobre ella esa fuerza cromática que se ve en sus cuadros, a base de colores puros que irrumpen corno estallidos de una fuerza interior que la sostiene y forma parte de sí misma…’), De ahí que desde un primer momento me haya parecido que esta pintura es extraordinariamente seria: no sólo en cuanto atañe a la rotundidad de las composiciones, mágicamente equilibradas, a lo acertado -y revelador- de las armonías cromáticas y, especialmente, a la elegancia y honestidad que destila ese dibujo siempre escueto de Carmen Belenguer -un trazo final, que no forma parte del cuerpo de la obra y que, sin embargo, constituye lo esencial de su argumento; un gesto de valentía o, más aún de fe ciega en el instinto-; allende la perfección formal de esta pintura se encuentra su verdad inmanente un paisaje íntimo y etéreo que ninguna ciencia puede explorar, porque está hecho de emociones contradic¬torias y sensaciones ocultas, de anhelos ahogados, del eco de cada instante. Carmen Belenguer no inventa mundos nos devuelve cuanto de verdad hay en el nuestro… La obra permanecerá hasta el 23 de octubre.