La búsqueda
Donde la razón me lleva. Son pulsiones, siempre. Imposible escapar. Una vez asumido que las emociones gobiernan, juego con las palabras: la razón conduce…, no, no hay razón donde las sensaciones, las pasiones, dominan. Cuando se inicia una senda de búsqueda a través de un bosque indomable, la salida se vislumbra a través de la razón, siempre compleja y en ocasiones viviendo como en una maraña de sentimientos que van en distintas direcciones. Imagino a la mente en un cerebro lleno de cables con pequeñas estrellas en los extremos, salta una chispita de una de ellas y se convierte en una idea, una imagen, una emoción… La luz al final del camino. Y la liberación estalla. El reencuentro. Dejar espacio a las lágrimas y que fluyan. Los vacíos de las personas que se han ido. Enviar energías. A la Vida.
Madrid, 14 de noviembre – 20 de diciembre 2008